Hace unos días fue el Día Internacional de la Felicidad, como cada 20 de marzo de cada año, y se volvió a incidir en mensajes optimistas y positivos, y por eso traigo esta entrada al respecto.
Busca la felicidad, has de ser feliz, etc. Son afirmaciones que en los últimos meses y en los últimos años, en muchos anuncios de los mass media, desde algunas organizaciones sean gubernamentales o no, o desde otros estamentos, se escuchan como si la ciudadanía tuviéramos que perseguir la meta de conseguir la meta u el objetivo de ser feliz….
Estoy de acuerdo en que ser feliz o llegar a cierto nivel de bienestar, es un esfuerzo loable y respetable que sería conveniente tener en cuenta por todos y todas. Pero yo me pregunto ¿es conveniente llegar a tan respetable propósito a cualquier precio?
Yo creo que no, siempre y cuando suponga una obligación o imposición para nosotros, la ciudadanía… Se sabe que un objetivo o propósito como pueda ser éste, que venga desde una imposición o como obligación por el motivo que sea, va a suponer una obstrucción para la consecución de dicha meta y los resultados como consecuencia van a conllevar respuestas opuestas a lo esperado, entre otras cosas debido a que la persona ni va a motivarse realmente intrínsecamente y por lo tanto no va a ser capaz de disfrutar del camino a la consecución de llegar a un estado de felicidad óptimo…
Desde mi punto de vista, la psicología en general, y de momento la psicología positiva en concreto, es conveniente que sea capaz de estudiar los procesos, de manera adecuada y de modo óptimo, que permitan a las personas alcanzar ése nivel que es el considerado como óptimo para que sea definido como haber llegado a ser feliz, esto es que las personas consideran para que te puedan decir “soy feliz”.
Sería conveniente que la felicidad y el bienestar sea considerado como una opción más en el amplio espectro que componen los estados de ánimo que solemos experimentar o vivenciar como seres humanos; por ésto, quizá es más conveniente considerar que las personas puedan llegar a ser felices cuando éstas consideren oportuno y en el momento de su vida que estimen más apropiado o que simplemente en el momento que se permitan a ellas mismas considerar que están en un nivel de bienestar adecuado para disfrutar de éste camino que pueda aportar el sentirse feliz, ya que probablemente se pueda sentir más motivado a un nivel interno y goce más de ello, con las actividades que estipule la persona que le vayan a aportar y estimular más.
Ésta es mi humilde opinión y pueda estar equivocado, pero creo que las personas hemos de elegir, desde la inteligencia emocional que podamos poseer cada uno y cada una de nosotros y nosotras y desde nuestro derecho personal a guiarnos a nuestra manera en la vida y el derecho a elegir, cuando nos conviene sentirnos más tristes, o más felices o simplemente contentos, porque lo consideremos así de conveniente.
Sígueme en mi web y en mis redes sociales:
Facebook: https://www.facebook.com/hugotoribiopsicologo
instagram y twitter: https://www.instagram.com/htopsico/ y https://twitter.com/HugoToribioDO
Espero vuestros comentarios
Abrazos, saludos cordiales y besis